Precioso recorrido desde la carretera de Orabidea hasta las proximidades de Etxalar y regreso por el barranco del Infierno.
El objetivo fundamental de la salida era visitar uno de los árboles monumentales más longevos de Navarra, un tejo, Taxus baccata, de dimensiones descomunales, especialmente para el tipo de árbol.
Es imposible en una sola toma abarcar toda la magnificenca del tejo.
Y no era el único ejemplar espectacular, la zona alberga una colección de hayas y castaños espectaculares.
Una buena muestra de setas y hongos, como estas Macrolepiota procera de las que espero se hayan dado buen aprovechamiento o el curioso Chlatrus archeri.
El cuesco de lobo tóxico, Scleroderma polyrhizum y la también tóxica Hypholoma fascicularis, así como otras cuantas especies que se pueden seguir en el blog de "
Observaciones de hongos de Navarra".
Los castaños ya han empezado a soltar sus frutos de los que tuvimos ocasión de probar.
Y disfrutar de los brezos que casi siempre acompañan a los castañares, la Daboecia cantábrica de bellas flores como farolillos y la brecina, Calluna vulgaris una excepcional planta medicinal para problemas renales.
Aunque para belleza el colorido que presenta el Hypericum androsaemum con sus frutos negros y sus hojas ya empezando a marchitar.
Y para terminar no podemos olvidar ese mágico rincón donde se enclava el molino del barranco del Infierno.
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