lunes, 12 de enero de 2015

Lumbier - Trinidad - Foz. 10/1/2015

Segunda salida de 2.015 y “andada” por la parte más abrupta de la Sierra de Leire (lejos de los espacios abiertos de Arangoiti, de la cañada roncalesa y de las zonas seteras de Bigüezal y Castelar), sierra bastión y sede del Reyno de Pamplona, a partir de ahí Reyno de Navarra.
Tampoco me extraña que los musulmanes de Córdoba, de Zaragoza o de Tudela no pelearan mucho por semejantes andurriales (salvo que les gustaran los jabalíes). ¡¡Vaya pedreras, bojerales y “pinchachochos”.
Aparte de todo, el recorrido muy majo (felicitaciones Luis por la propuesta) y en lo que se refiere a Gorosti hoy concurrencia nutrida y demostración de que en días como hoy se nos van a acabar las letras del abecedario para definir los grupos que vamos montando sobre la marcha: Grupo, A, B, C, D, E, F…… en días como hoy.
Sin duda los más sobresaliente de este paseo han sido las magníficas panorámicas que nos han dejado las nieblas.
La peña de Izaga y Monreal sobresalen entre el mar de nubes que el pertinente anticiclón mantienen los últimos días. Las temperaturas bajas de las noches enfrían el suelo y provocan la condensación de la abundante humedad del aire que procede de la depresión del Ebro.
El humo de la papelera de Sangüesa se encuentra por encima con un aire más caliente calentado por el sol y no puede ascender quedándose a la altura de la niebla.
Un auténtico mar de nubes cubre todas las depresiones de Pamplona y Lumbier-Aoiz.
Otro de los grandes atractivos de la salida han sido las formas de erosión de las calizas de Leyre, la alternancia de capas con distintas resistencia a la erosión por el agua han dado lugar a diversas estructura espectaculares, como los llamados "ojos de la sierra"

Estos "ojos" se producen por la existencia de una capa superior, más oscura, con más carbonato de magnesio, que resiste más la erosión, el agua y el aire disuelven la capa inferior y forma estos huecos.
 
Los mismos procesos de disolución que han dado lugar a cuevas y formación de estalactitas en sus techos.
Y por supuesto a una de las foces más espectaculares de Navarra, la "foz de Lumbier".
 
Los buitres dominan casi todos los cortados de la foz seguros de que es difícil que sean molestados.
La mayor parte de la superficie de la sierra está cubierta por arbustos espinosos y punzantes de fuertes raíces, resistentes al ganado y sobre todo al fuego.
 
Entre ellos el enebro de la Miera, Juniperus oxycedrus, tanto en sus formas masculinas como femeninas.
 
Bojes y coscojas, Quercus coccifera, cubren la mayor parte del suelo rocoso de la sierra.

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